diumenge, 21 de novembre del 2010

Psicologia positiva

Per fer l'entrada d'avui he fet una breu recerca sobre la psicologia positiva, ja que és un tema que sempre m'ha interessat. Com molts dels temes que tractem a classe, el de la felicitat és molt complexe, principalment perquè es pot entendre de tantes maneres com persones hi ha al món. Cadascú pot fer la seva interpretació sobre què és la felicitat, què necessita per ser feliç, quan dura aquesta felicitat.... són preguntes que segurament ens hem fet algun cop i a les que nosaltres mateixos hi donem una resposta. 
Cercant sobre això doncs, he trobat una entrevista a Martin Seligman (psicòleg i escriptor) en la que podem veure algun dels seus pensaments sobre la psicologia positiva. 

He escollit les preguntes que m'han semblat més interessants, us animo a fer un cop d'ull i a fer una petita reflexió sobre aquestes preguntes, que segur que algun cop ens les hem fet.


(...)Pesimista y circunspecto por naturaleza, Seligman -64 años y siete hijos- confiesa haber encontrado la felicidad fluctuando entre un trabajo que le apasiona y una familia que le arropa, más la jardinería, las partidas de bridge por internet y el cuerpo a cuerpo con sus alumnos predilectos.

¿Se considere usted extre madamente feliz, muy feliz o bastante feliz?
Dejémoslo en bastante feliz…
Cuando al vaso está por la mitad, ¿lo ve medio lleno o medio vacío?
Digamos que soy un pesimista de nacimiento, pero, después de tantas años escribiendo sobre el optimismo, algo ha aprendi do… Sólo una persona pesimista puede escri bir seriamente sobre el optimismo.
“La felicidad no existe; sólo existen los momentos felices”. ¿verdadero o falso?
Parcialmente verdadero… Mucha gen te identifica la felicidad con un estado transi torio. Las emociones positivas van y vienen, no duran mucho. Somos así, probablemente, como un producto de la evolución, que ha construido las emocionas positivas para que sean cambios momentáneos de nuestra tra yectoria. Desde este punto de vista, la felici dad es una sensación fluctuante, compuesta de pequeños momentos. Pero si vamos a las raíces más profundas de la felicidad, es mucho más fácil sostenerla durante un largo tiempo, e incluso durante toda la vida.
Salud, dinero y amor; ¿alteramos el or den?
Yo pondría el amor por delante. El dinero puede traer felicidad, pero, a partir de un cierto punto —en el que seguramente está el lector medio de su periódico—, más euros a fin de mes no van a servir de mucho. La salud es un factor sorprendente: salvo que estás muy gravemente enfermo, hasta el punto de no poder funcionar, no interfiere excesiva mente en la satisfacción vital.
¿Podemos comprar la felicidad?
Bueno, eso es lo que Hollywood nos hace creer, y está muy arraigado en la cultura norteamericana, en contraste con la cultura europea… Digamos que la cara sonriente y el optimismo, la parte más superficial y aparente, son las contribuciones americanas a la psicología positiva. Mientras que la parte serio de la felicidad, la que tiene que ver con el pro­pósito de la vida, es la herencia europea. Por eso me niego a posar junto a la típica sonrisa. Eso es, en todo caso, una caricatura de la felicidad. La felicidad es algo mucho más pro­fundo y serio que un rostro sonriente.
¿En qué consiste la felicidad auténtica?
Lo que yo llamo felicidad auténtica es una sensación de felicidad duradera. Es un concepto tan amplio que lo mejor que pode mos hacer para estudiarlo científicamente es descomponerlo… Digamos que existen tres tipos de vidas felices. La forma más rutinaria, con la que la mayoría de la gente identifica la felicidad, es la vida placentera, en la que el individuo busca lo que le gratifica y cultiva las emociones positivas. La segunda es la buena vida de Aristóteles, donde lo que cuanta es disfrutar con lo que haces, en el trabajo, en el amor o en el tiempo libre, hasta que te dejas absorber y eres uno con la que estás haciendo (la que mi colega Czikszentmihalyi llama la experiencia óptima o el estado de flujos). La tercera es la vida con sentido, en la que pones tu talento al servicio de otros, o formas parte de algo que es mayor que tú, una institución o grupo de gente comprometida en la misma causa… cada cual hade ser capaz de descu brir sus puntos fuertes y da alimentarlos en lo posible. Yo puntúo mucho más alto en la número dos y en la número tres, y eso com pensa mi propensión al pesimismo. Cualquiera diría que la felicidad es algo tan personal que es imposible llegar a una de finición universal, válida para todos… La noción de felicidad es tan vasta que pueda llevar a la desesperación si intentas es tudiarle en bruto… A ello se han dedicado du rante siglos la Filosofía y otras campos, pero es ahora cuando nos estamos acercando por fin e ella con rigor científico.
(...)
Hasta qué punto llevamos le felicidad o la infelicidad en las genes?
Yo haría otra vez un esfuerzo para dejar el concepto genérico de felicidad de lado… Ahora bien, si me pregunta si las emociones positivas son hereditarias, le diré que hasta cierto punto sí. Por los estudios que se han hecha con gemelos, parece ser que hereda mos hasta el 50% del bagaje emocional. En una palabra: nacemos predispuestas e ser más amenas optimistas, y eso es algo que no podemos evitar. Por mucho que reforcemos las emociones positivas, parece que nuestro radio de acción no va más allá del 15%. Hay otros estudios que demuestran cómo los ga nadores de las loterías o las personas que su fren un grave accidente vuelven con el tiempo a su nivel previo de felicidad…
(...)
¿Se puede enseñar a un niño a ser más feliz?
Podemos enseñarle técnicas pare desa rrollar el optimismo, de modo que sea más proclive e esperar resultados favorables en el futuro. Hemos demostrado que si un niño es capaz de aprenderlas a los 10 años, tiene un 50 % menos de probabilidades de caer en la depresión cuando llegue a la pubertad.. Uno de las esfuerzos más interesantes que estamos haciendo es el introducirle psicología positiva en las escuelas. El año que viene visitaré Australia con un equipo de 20 psicólogos para intentar introducir nuestras técnicas en el programa escolar. Este verano vendrán un centenar de profesores del Reino Unido a Fi­ladelfia para aprender a enseñar optimismo a los niños de 13 años.
(...)
¿Se es más feliz en la primera o en la segunda parte de la vida?
Lo primera parte de la vida es la lucha por saber quién eres, encontrar lo que te mo tiva, procurarte los medios. Esa lucha es apa sionante, pero dolorosa, y suele aplacarse en la segunda parte de tu vida. En ese momento es cuando hay más espacio para el sentido y para el compromiso. Las subidas y bajadas de las emociones placenteras, tan importantes en la juventud, tienen menos importancia. Las estadísticas revelan que, al menos en el periodo histórico en el que vivimos, la gente mayor tiene más satisfacción vital que los jó­venes. Nadie sabe exactamente por qué.
(...)
Per veure l'entrevista sencera: 

dijous, 4 de novembre del 2010

La interpretació dels somnis

A l'entrada d'avui, m'ha semblat interessant fer un apunt sobre el tema dels somnis. Així doncs, he intentat recollir una síntesi del pensament que Freud i Jung van fer sobre el tema i he trobat 2 vídeos que m'han semblat interessants i molt entenedors. 
És evident que el món dels somnis és una de les coses més curioses que ens podem plantejar, i en el qual el nostre subconscient hi juga un paper molt important.
Us animo doncs, a que exploreu aquest tema tant interessant i que tants cops ens fa pensar: per què he somiat això? significa que realment ho vull, m'agrada? quina relació hi ha entre els meus pensaments i els meus somnis? és tot funció del subconscient?.....

Freud i Jung, la interpretación de los sueños:



La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que el llama "psicoanálisis" 

Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos revela el sueño como una realización de deseos. 

El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de realización de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles (no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad intelectual altamente complicada. El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente soñado, proceso denominado 'deformación onírica'. Freud se pregunta porqué tiene que haber una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en forma directa, sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce contra la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo. 

Experiment: 
http://www.dailymotion.com/video/x79eot_suenos-y-subconsciente_school














Como Freud, Jung creyó en la existencia del  inconsciente. Sin embargo, él no vio el inconsciente como animalista, instintivo, y sexual; él lo vio como más espiritual.
Los sueños eran una manera de comunicar y de conocerse del inconsciente.
Los sueños no eran tentativas de encubrir nuestras sensaciones verdaderas de la mente el despertar, sino que eran algo una ventana a nuestro inconsciente. Sirvieron dirigir al uno mismo despertador para alcanzar integridad. Los sueños ofrecieron una solución a un problema que somos revestimiento en nuestra vida el despertar.
Jung vio el ego pues su sentido del uno mismo y cómo nos retratamos al mundo. La parte de la teoría de Jung era que todas las cosas se pueden ver como contrarios emparejados (es decir bueno/mal, varón/hembra, o amor/odio). Y así el trabajo en la oposición al ego, es el “contador-ego” o qué él refirió como la sombra. La sombra representa aspectos rechazados de se que usted no desea reconocer. Se considera un aspecto de se cuál es algo más primitivo, uncultured, y torpe.